Nos pasa a los mejores. Nuestro cansancio se apodera de nuestros huesos, pero todavía tenemos cosas que hacer y por eso seguimos adelante. Nos ponemos al volante y la somnolencia persiste. En una sociedad que no suele parar, conducir con sueño es un problema creciente y está costando la vida a muchas personas. Si bien los accidentes causados por conducir con sueño pueden ser difíciles de estimar, ya que la causa en sí puede ser difícil de identificar, la Administración Nacional de Seguridad en las Carreteras (NHTSA) estima que, solo en 2017, se reportaron a la policía 91,000 accidentes que involucraron a conductores somnolientos. Como resultado, aproximadamente 50.000 personas resultaron heridas y unas 800 murieron. Puede que le sorprendan cifras tan altas, pero la verdad es que es probable que las cifras sean aún mayores en la realidad. El impacto de conducir con sueño representa un peligro importante para las carreteras estadounidenses.
Accidentes por conducir somnoliento
Uno de los principales problemas que rodean la conducción con sueño es el hecho de que parece haberse convertido casi en una práctica aceptable. La fatiga ha afectado a gran parte de la población estadounidense con exceso de trabajo que es común que los conductores admitan que tienen somnolencia y aún así se pongan al volante. Además, nuestras vidas no suelen estar preparadas para hacer una pausa y evitar conducir simplemente porque estamos cansados. Las largas horas de trabajo y los largos viajes al trabajo significan que comúnmente perdemos el sueño que tanto necesitamos, pero seguimos adelante de todos modos. Entonces, ¿cómo abordamos el problema de conducir con sueño cuando parece que los cimientos de nuestra sociedad están avanzando hacia él?
Hacer del sueño una prioridad puede ser la mejor protección contra la conducción con sueño. Dormir de siete a ocho horas cada noche puede ayudarle a permanecer alerta en las carreteras y también conlleva importantes beneficios para la salud. Tenga en cuenta que, si tiene un conductor adolescente en su hogar, también debe hablar con él sobre los peligros de conducir con sueño. La biología de los adolescentes exige dormir más y, por lo tanto, corren un riesgo particularmente alto de conducir con sueño.
Además de dormir lo suficiente por la noche, también es aconsejable evitar el consumo de alcohol antes de conducir. Cualquier consumo de alcohol puede aumentar la somnolencia existente. También debe verificar cualquier medicamento recetado o de venta libre que esté tomando para ver si la somnolencia es un posible efecto secundario. Si es así, evite conducir después de su uso.
También puede ser importante estar consciente del ritmo circadiano de su cuerpo. El ritmo circadiano es el reloj interno del cuerpo encargado de regular el sueño. ¿Sabías que el ritmo circadiano desciende al final de la tarde y entre la medianoche y las 6 de la mañana? No es de extrañar que los accidentes que involucran a conductores somnolientos alcancen su punto máximo a estas horas del día y de la noche. Si puede, evite conducir en estos horarios. Le ayudará a evitar que conduzca con sueño y a protegerlo de otras personas en la carretera que puedan estar conduciendo con sueño.
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